Cómo deshacerse del 
impuesto "oculto" que 
devora sus beneficios.

Mi contable es una persona muy responsable y todos sus clientes estamos muy contentos con él y sus servicios. Pero a la edad de 65 años no puede jubilarse porque no tiene fondos suficientes para su sustento. Con la pensión que le espera no le da para mantener ni siquiera el nivel de vida que tiene ahora. Si, él tiene muchos clientes, hay facturación en la empresa, pero no hay rentabilidad. Por tanto, le toca olvidarse de la jubilación y seguir trabajando hasta cuando aguante.

Cuando voy a mi dentista, me cuenta: “Natalia, fíjate pago a todo el equipo, todos los gastos debidamente, los impuestos y al final del mes me queda menos que a cualquiera de ellos.

Voy a entrenar yoga. Los formadores son excelentes y tienen los grupos llenos, incluso hay lista de espera. Me cuenta: “al final trabajo muchas horas, los jueves ya no puedo hacer las posturas por el dolor en las rodillas de trabajar tanto, los alumnos pagan a tiempo más o menos, pero no veo dinero a final de mes. Y no tengo tiempo ni siquiera para meditar sobre el dinero …

Yo siempre quise ser abogado, pero este verano cambié de opinión. Resulta que muchos de ellos tienen una amplia cartera de clientes, les recomiendan, no les falta trabajo, pero les pagan al terminar los procesos y la justicia funciona tan lenta que muchos procesos duran años... Muchas veces les falta liquidez y cómo no hay, piden préstamos. Y luego otro préstamo. Así, a pesar de tener clientes y trabajar no ven los beneficios, solo las deudas ¿Te suena esta historia? si hay clientes, pero no hay dinero.